Velada cinéfila en Cortópolis

En la semana del 19 de octubre, los distintos rincones culturales de la ciudad de Córdoba se vieron empapados de cine con la llegada de Cortópolis, el Festival Latinoamericano de Cortometrajes. Este evento de carácter cultural y académico estrenó su sexta edición tras diez años desde su primera realización, y la noche del sábado 22 se dieron a conocer los ganadores de la competencia.

Después de cuatro días de presentar un abanico de posibilidades para realizadores, técnicos y amantes del cine que incluyeron charlas y talleres, la noche del 22 de octubre tuvo lugar el cierre de Cortópolis en el Centro Cultural España. Bajo la luz de la luna y guirnaldas de luces tenues, una pantalla de considerable tamaño se abría lugar entre las aproximadamente cien personas que se acercaron hasta Entre Ríos 40, una ex casona antigua también conocida como la casa Garzón Maceda, para poder presenciar la última parte de la muestra competitiva de los cortometrajes y, finalmente, la premiación del festival.

En el patio del centro cultural se desplegaron sillas, copas de vino, música ambiente. La escena era propia de un rincón de la Isla de Villings, con muros cubiertos por enredaderas que separaban ese espacio verde de la inmensidad de la ciudad. Alrededor de las 21, comenzó la presentación de los últimos cortometrajes.

Las luces bajaron y el sonido del proyector junto con los grillos nocturnos fueron lo único que se escuchó durante la reproducción de los cortometrajes Abigail, Los meses y Renée. Al concluir cada uno, los espectadores aplaudieron y vitorearon a los directores allí presentes. El ambiente estaba, a primera vista, conformado por una gran familia de intelectuales afines al movimiento cinéfilo.

Llegada la hora de la premiación, se acercó al micrófono el jurado, conformado por la Licenciada en Letras de la UBA Marcela Gamberini, la Directora de Fotografía de la Escuela de Artes Aplicadas Lineo E. Spilimbergo Ada Frontini, y el crítico de cine y miembro de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI), Roger Koza.

Ante la expectativa del público, el periodista fue el encargado de dar los veredictos. Se otorgó Mención Especial para los cortometrajes Renée y Diamante Mandarín dirigidos por Javier Correa Cáceres y Juan Martín Hsu, respectivamente. Koza afirmó, previo a mencionar a los ganadores, que se trataba de un "momento feliz y absolutamente angustiante" para los realizadores que participaron de Cortópolis.

La premiación dejó como Mejor Ficción al cortometraje Gulliver de María Alché. En el caso del documental, el periodista introdujo: “Desconfiar de las imágenes, recomendaba Harun Farocki, a la hora de pensar cualquier relación con su abuso: así lo entiende Restelli, y por eso se pregunta cómo filmar el abuso del poder policial demostrándolo con su propio cuerpo en exposición frente a la cámara”. El ganador de la categoría fue Merodeo del cordobés Fernando Restelli. Ambos cortometrajes ganadores fueron presentados en el Cineclub Municipal Hugo del Carril el jueves 20 de octubre.

En la terna de Mejor Experimental, Roger Koza dijo que el cortometraje ganador supo instruir, en 21 minutos, un relato en la tradición del cine ensayo. Aquel trabajo, según el periodista, requería conocimiento de las herramientas y calidad y precisión en el montaje. Por lo tanto, asumir riesgos y estar a la altura de los conocimientos evidenciaba una disposición a la exploración. Con esta introducción, reveló la película ganadora: Los Meses de María Laura Pintor.

Al culminar las ovaciones, los espectadores comenzaron a desconcentrarse del área de proyección de los cortometrajes, de donde se retiró la pantalla para dar paso a la banda cordobesa “Los Fonez” que musicalizó el resto de la noche. Al mismo tiempo, se pudo observar la proyección de video mapping a cargo de Ciudad Etérea Proyectos Audiovisuales.

LA PALABRA DE ROGER KOZA

Al finalizar la velada el jurado y crítico de cine Roger Koza, interpelado acerca de la calidad de los cortometrajes presentados en la nueva edición de Cortópolis, manifestó que la característica de esta competencia había sido la presentación de unos ocho cortometrajes de un “nivel superlativo” mientras que el resto estaba muy lejos de aquel nivel. “Creo que el gran problema de este año fueron las películas extranjeras… Estaban muy desfasadas de las películas argentinas, incluyendo una brasileña que estuvo en un festival muy importante como Cannes” declaró Koza y concluyó que este año hubo una gran polarización entre unas pocas películas de un gran nivel y entre otras que “arañaban ser aceptables, además de que las extranjeras, en su mayoría, fueron muy débiles.”

Después de que se le preguntara acerca de la escena actual del cine independiente argentino, el periodista dijo que, si bien no hablaba desde un lugar nacionalista, “es el nivel más alto que hay en Latinoamérica, por lejos. En cantidad y en calidad”. Determinó que en nuestro país se producen unas 250 películas anuales, muchas de ellas independientes y muy interesantes. Señaló también que “hay una gran variedad de propuestas, hay películas que se mueven dentro de géneros, dentro de lo llamado cine autoral… pero todas las películas, cuando uno las ve, son distintas. Pueden tener repeticiones a veces temáticas, pero desde el punto de vista de las poéticas del cine, son siempre diferentes”.

También habló de los problemas del cine independiente. Acerca de esto, sostuvo que uno de los principales inconvenientes se trataba del lugar donde se exhiben estas películas: “generalmente se terminan exhibiendo en espacios… no marginales, pero que no tienen el grado de exposición respecto de otros espacios como salas comerciales de shopping.”

Con respecto a las complejidades económicas, reflexionó que “la financiación escapa a lo que eventualmente el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) puede producir o ayudar a producir. Hay una gran cantidad de cine independiente que se hace por fuera del INCAA y eso también es muy valioso. Hay algunos casos notables como lo suelen ser las películas que produce la gente de El Pampero Cine” finalizó Koza.